Siempre me ha fascinado la naturaleza y composición de los parques. Aparentemente «espacios naturales» definidos  por el hombre, los parques son diseños artificiales manufacturados por el ser humano para acaso simular la naturaleza perdida de las ciudades. Sus estructuras y su composición no pueden nunca ocultar su verdadera existencia artificial, su falsedad.

En este proyecto fotográfico se reflexiona acerca de los parques y su diseño pseudo natural que, sin embargo, tanto nos ayuda a sobrellevar la privación de los entornos salvajes y naturales de las urbes más aglomeradas. Los parques son espacios artificiales, pero gracias a ellos podemos recordar o al menos intentar percibir lo que la naturaleza puede ofrecernos.